Criar a un niño es, ya de por sí, todo un reto. Si además pretendes que el muchacho sea creativo, ingenioso o que desarrolle un interés por la ciencia, puede llegar a ser una odisea. Sin embargo, parece que Cesar Harada ha descubierto cómo hacerlo.
En una escuela ubicada en Hong Kong, los alumnos de Cesar reciben lecciones de lo que vendría a ser, en español, ciudadanía. Esta asignatura en España suele incluir cuentos, historias, situaciones hipotéticas, etc. orientados a que los alumnos interioricen las conductas propias de un ciudadano empático y respetuoso con los demás.
Sin embargo, cuando el aprendizaje se limita al plano teórico, no suele calar realmente en las jóvenes mentes de los alumnos. Por este motivo, la clase que Cesar imparte se llama literalmente “ciencia e invención ciudadana”, y se basa en la práctica.
En unas aulas que se han convertido en casi industrias, los alumnos experimentan con herramientas, materiales, máquinas… adquiriendo así las habilidades que las nuevas generaciones necesitarán para lidiar con los problemas que las generaciones anteriores crearon. Muchos jóvenes hoy en día se lamentan de querer cambiar el mundo pero no tener las herramientas necesarias para ello. Afortunadamente, no es el caso de los alumnos de Cesar.
Así pues, estos chicos en Hong Kong “aprenden haciendo”. Cesar dirige la atención de sus alumnos a problemas locales, que intentan solucionar con creatividad. A continuación, selecciona todo aquello de sus ingeniosas ideas que resulta factible física y tecnológicamente y luego ayuda a los alumnos a montar prototipos de sus propias creaciones.
Luego, yendo un paso más allá, intentan mover su atención a problemas remotos – no locales – y, finalmente, a problemas globales. De esta manera consiguieron crear robots capaces de medir la cantidad de piezas de plástico y radioactividad en el mar.
Y no se detienen aquí: el siguiente paso será el de inventar robots que sean capaces de recoger este plástico o, quien sabe… conseguir reducir los niveles de radioactividad en el agua.
Y es que Cesar pretende que sus alumnos interioricen una lección fundamental: puedes ensuciar y crear grandes líos, pero luego debes responsabilizarte de tus propias acciones y limpiar lo que has ensuciado – tanto literal como figuradamente.
Imágenes internas extraídas de la TED Talk