La educación online puede cambiarte la vida, literalmente. Quizás no puedas formarte por falta de recursos económicos, debido a cuestiones geográficas o por falta de tiempo… o simplemente quieres cambiar de sector y emprender nuevos retos profesionales. ¿Estás dispuesto a hacer algunos cambios para progresar? En la actualidad puedes escoger entre muchas opciones para formarte.
El acceso a la educación se ha limitado durante muchos años a personas con un nivel económico alto. En países como EEUU, Canadá o Brasil una universidad de calidad puede costar miles de dólares. ¿Y si tienes todo el potencial para convertirte en un crack pero por una cuestión de dinero no puedes acceder a ella? ¿Qué posibilidades tienen aquellos que desean estudiar, pero no tienen los recursos para formarse?
Para todos estos tipos de perfiles de personas, y muchos más, la educación online se presenta como la gran aliada.
En su charla TED, Daphne Koller, nos brinda un claro ejemplo de que si lo que realmente deseas es estudiar, los recursos están; sólo tienes que encontrarlos, y usarlos. Daphne nos cuenta que se trata de una “nueva” forma de enseñanza que fomenta el auto estudio, brinda la posibilidad de evaluaciones en tiempo real y de pasar del plano virtual al plano real creando grupos de trabajo en persona para estudiar.
¿Qué ocurre cuando descubres ahora, a los 30 o 40 lo que te hace feliz y no a los 18 cuando estabas a punto de entrar en la universidad? Con frecuencia se publican artículos con titulares como: “Dejó su trabajo de oficina y se fue a recorrer Latinoamérica a caballo y luego se dedicó a la equinoterapia”. O te encuentras con el amigo de la escuela que te dice que su trabajo no lo hace feliz porque lo suyo es “la fotografía” o “el diseño”, “las mascotas” o “la cocina”. Y luego, con un suspiro confiesa desesperanzado que ya es tarde o mayor para ingresar en la universidad, que no tiene el tiempo ni el dinero, etc.
Hoy, en plena época de nómadas virtuales donde han cambiado los paradigmas con los que convivían nuestros padres, los protagonistas de la Generación X aprenden de los Millennials y hablan con nuevos términos: teletrabajo y co-working son palabras que se incorporaron a nuestro vocabulario y que existen gracias a la oferta de capacitación no formal que ofrece el mundo virtual.
La posibilidad de estudiar en universidades de renombre internacional ya es una realidad. Cada vez son más las universidades como Stanford, Harvard o Duke que ofrecen plataformas online con acceso a educación gratuita.
La Harvard Extension School es un concepto de educación abierta creada para estudiantes motivados ofreciendo cursos gratuitos y de pago. Además, existen portales como Coursera, creado por Daphne o Lynda.com por ejemplo, donde puedes acceder a tutoriales para desarrollar tu propia carrera o aprender a crearte un nuevo oficio y generarte una nueva profesión. Quizás una profesión que te lleve a vivir de lo que realmente te apasiona.
Ejemplos claros son los del profesor español David Calle, que al encontrarse en el paro, creó el canal educativo Unicoos que hoy opta al Global Teacher Prize 2017 y está entre los diez que se disputa el Nobel de los maestros. O el caso de Masako Wakamiya, la mujer de 81 años que aprendió a programar por su cuenta y desarrolló una aplicación para iPhone.
Es que cuando se tiene un profundo interés en algo, investigamos, estudiamos, leemos más y usamos el tiempo libre para invertirlo en eso que nos importa. Sería muy inteligente aprovechar las oportunidades que brinda internet. Ya que está al alcance de todos.
Ya no tienes excusas. Solo tienes que elegir un sitio tranquilo, tu ordenador con unos buenos auriculares, hacer varios clics y accederás a ella: la educación en línea. Los recursos para estudiar y ser feliz están ahí, a la vuelta de la esquina, o de tu ordenador.