Entrevista a Omar Avellaneda, miembro del equipo de investigación SMIA y finalista de la primera edición de TEDxBarcelona Awards 2016, premios impulsados por TEDxBarcelona para difundir ideas innovadoras.
“La arquitectura del futuro tiene que solucionar los problemas del presente”
Esta es una de las ideas principales que plantea Omar Avellaneda, miembro del grupo de investigación SMIA (Structural Morphology in Architecture) de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura del Vallés (ETSAV). Este equipo ha desarrollado un innovador proyecto para dar respuesta a las necesidades que se plantean en casos de arquitectura de emergencia, es decir, necesidades de vivienda y equipamiento que surgen ante catástrofes, desastres naturales o desplazamientos de refugiados, entre otros.
Explícanos un poco más en qué consiste vuestro proyecto.
Hemos desarrollado un sistema constructivo ligero, modular y transformable dirigido a dar respuesta a necesidades de arquitectura de emergencia. Esto es, ante catástrofes naturales o situaciones como las que se dan hoy en día con el desplazamiento de personas refugiadas, nuestra propuesta consiste en un sistema desplegable de emergencia que permite dar refugio a las personas afectadas, garantiza que puedan seguir con parte de su rutina diaria aún estando afectados por una situación de emergencia y, además, reduce mucho el impacto ambiental.
¿Quién está detrás de este proyecto?
Somos un equipo de cinco personas que venimos de diferentes países: Diana Peña (catalana), Juan Telemás (mejicano) y Natalia Torres y yo, de Colombia. Nos encontramos aquí en Cataluña en la ETSAV y todos tenemos en común nuestra especialidad en estructuras ligeras. También en la ETSAV coincidimos con Ramón Sastre, nuestro tutor, quien nos ayudó a coordinar la idea que teníamos en común y a raíz de ahí creamos el grupo SMIA (morfología estructural en la arquitectura).
Actualmente, somos investigadores oficiales del grupo LITA (Laboratorio de Innovación y Tecnología de la Arquitectura), un grupo de investigación emergente que reúne a expertos interesados en la tecnología aplicada a la arquitectura.
En los últimos años hemos crecido mucho a nivel académico, participamos y organizamos muchos workshops sobre estructuras ligeras y otros ámbitos de la arquitectura y ahora queremos expandir y llevar nuestros conocimientos al terreno profesional y empresarial.
¿Cuáles son las características de vuestra propuesta que la diferencian de otros sistemas de arquitectura tradicionales o en otras soluciones de arquitectura de emergencia?
Creemos que esta arquitectura es valiosa por muchos motivos: es desplegable, se puede abrir y cerrar de manera que puedes tener una estructura de 100 metros cuadrados que, al cerrarla, solo ocupe 3 metros cuadrados. Además, es transportable, modular y de fácil montaje.
Hemos enfocado nuestro conocimiento en dos tipos de proyectos: infraestructuras para dar respuesta a las necesidades de la ciudad, como pueden ser todas las estructuras que se suelen necesitar para ferias, eventos, exposiciones, etc… Y, por otro lado, también tenemos un enfoque social y es ahí donde se enmarca el proyecto seleccionado por TEDxAwards.
¿Cuál es el principal valor añadido de vuestro producto?
Siempre hemos creído que esta arquitectura tiene mucho que aportar en situaciones en los que la población se encuentra en situación de emergencia. En estos casos, en lo primero que se piensa es en un refugio que garantice la supervivencia. Nuestro proyecto va un paso más allá y permite proporcionar a las personas otras cosas que pierden en este tipo de situaciones como, por ejemplo, la cotidianidad. Las personas pierden espacios que antes tenían para socializarse, formarse, o para jugar en el caso de los niños, por ejemplo. La respuesta de los actores gubernamentales cubre las necesidades inmediatas como el techo y la salud, que son necesarias, pero nuestro proyecto va un paso más allá, puesto que con el mismo material y la misma inversión construimos un lego que permite que las personas puedan seguir, aún en la situación de emergencia, desarrollando parte de su vida con cierta normalidad.
¿Cómo surgió la idea de aplicar este tipo de estructuras para dar respuesta a necesidades de ámbito social?
Venimos de diferentes países donde este tema nos toca, puesto que estamos acostumbrados a convivir con fenómenos naturales, como huracanes, volcanes… y conocemos las necesidades de personas desplazadas. Tenemos experiencias en este ámbito y, al desarrollar nuestro proyecto, nos dimos cuenta de que tenía un potencial social.
¿Cuáles son las principales necesidades detectadas en la población que vive una situación de emergencia?
Cuando las personas se ven sometidas a una situación de este tipo, sus vidas se truncan. Después de un desastre natural o de una catástrofe, las familias deben seguir haciendo sus vidas y buscando la manera de sobrevivir. Según Naciones Unidas, en estos casos, entre el 70 y el 75% de las personas afectadas permanecen más de siete años en esta nueva situación. Y, en ese contexto, los niños son, por ejemplo, una población muy vulnerable. En 2013 ganamos un concurso de ideas en Brasil en el que planteamos un problema real y propusimos una escuela para que la población infantil pudiera seguir estudiando, jugando y desarrollando su vida de una forma lo más parecido posible a la normalidad.
¿Cómo os gustaría que vuestro proyecto se hiciera realidad en Barcelona? ¿Tenéis detectados espacios u casos en los que se podría habilitar vuestro sistema?
Tanto en Cataluña en general como en Barcelona ciudad se realizan muchas actividades y eventos durante todo el año que generan necesidades a nivel de estructuras. En todos estos casos, podemos aportar este tipo de arquitectura para la ciudad.
Por otra parte, a nivel social, en todo territorio existen zonas abandonadas y Barcelona no es una excepción. En cualquier ciudad podemos encontrar espacios residuales en desuso que se podrían aprovechar para crear, mediante este tipo de arquitectura, entornos donde impulsar actividades sociales, crear comunidad, favorecer el uso responsable del espacio público…
¿Qué aporta este modelo de arquitectura que no aporten otros modelos convencionales?
Hoy en día, el mundo cambia muy rápido y las personas pedimos cosas diferentes en muy poco tiempo. No nos gusta lo permanente y, en ese sentido, esta arquitectura puede dar respuesta a una necesidad de cambio. Además, puede aplicarse a diferentes ámbitos, puesto que también proporciona sensaciones y permite experimentar con la estructura. Por ejemplo, actualmente, estamos desarrollando un proyecto con un Dj que está basado en esta idea de aportar sensaciones al público a través de la estructura.
Háblanos sobre vuestra experiencia como finalistas en los TEDxBarcelona Awards, ¿qué ha significado para vosotros?
Para nosotros ha sido fantástico poder formar parte de esta iniciativa. Experiencias como ésta nos sirven para alimentarnos, para reflexionar. Ser seleccionados en los TEDxBarcelona Awards nos ha dado ánimo para seguir nuestro camino. Seguimos soñando y creyendo que nuestro proyecto puede aportar socialmente. El hecho que desde TEDxBarcelona creyeran en nosotros nos ha afianzado en esta idea.
Además, nos ha aportado mucho en cuanto a comunicación, ya que nos ha dado mayor difusión y credibilidad y hemos podido aprender, a través de los workshops, sobre temas de comunicación, márqueting, etc… que son cosas que no sabíamos porque no son nuestro día a día.
Para finalizar, podrías compartir con nosotros una frase que te inspire en tu día a día.
En general, al grupo que impulsamos este proyecto, nos inspira ser inquietos y ser diferentes. No nos gusta estar en la zona de confort.
Muchas gracias Omar por esta entrevista y os deseamos muchos más éxitos en vuestro camino.