Los retos de la economía colaborativa en el sector turístico

El pasado 10 de enero tuvo lugar nuestro evento TEDxBarcelona sobre los retos de la economía colaborativa en el sector turístico. Una temática sumamente controvertida que caldeó el ambiente en la sala, debido al intercambio de argumentos entre Roger Calleja, director de innovación del Gremi d’Hotels de Barcelona y Elisabeth Casañas, presidenta de la Plataforma Pro Viviendas Turísticas, entre otros invitados.

Puestos de limonada a gran escala

Para ir adentrándonos en la temática, disfrutamos visualizando la TED Talk “The currency of the new economy is trust “de Rachel Botsman.

Según Botsman al contrario de lo que podría parecer, las nuevas tecnologías no nos deshumanizan, sino que moderan y modelan nuevas formas de expresar comportamientos que ya son propios a los seres humanos, como el de la supervivencia o el de compartir.

Seguramente habéis visto en alguna película americana a niños con un puesto de limonada delante del jardín de una casa adosada, intentándose ganar un poco dinero.
Internet permite reproducir esta filosofía, pero a gran escala. Particulares de todo el globo terráqueo consiguen ganar algo de dinero convirtiéndose en micro emprendedores, ofreciendo su habitaje o cualquier otro tipo de bien o servicios a otros particulares gracias a plataformas online.

Hace tiempo, para abrir un negocio en el ámbito hotelero necesitabas acreditar tu valía basada en una poderosa inversión inicial. Pero los nuevos modelos de negocio desbancan al dinero como moneda de cambio a favor de la reputación. Por ejemplo, aquella que se puede desprender de los comentarios de los huéspedes que disfrutan de un fin de semana fuera de casa.

Uno de los mayores retos que se nos presentan ahora es cómo gestionar la reputación online. Botsman comenta la necesidad de crear un sistema en el que cada uno tengamos el poder de poder ser dueños de nuestra reputación y de nuestros datos a través de todas las plataformas online en las que dejemos una huella digital, a través de, por ejemplo, los comentarios 3.0.

El lucrativo negocio de las plataformas de alquiler de habitajes

Después de visualizar la charla, tuvo inicio la exposición de las posturas opuestas por parte de los invitados.
Roger Calleja fue el primero en salir al escenario de TEDxBarcelona. Su argumentación puede ser resumida en dos grandes bloques.

a) La definición de colaboración
Por su parte Roger Calleja sostuvo que los nuevos sistemas de rentabilizar los habitajes responden a la codicia. Según calleja el término “colaborativo” se ha denigrado en los últimos tiempos debido al mal uso del mismo. Bajo su perspectiva no podemos afirmar que empresas como Airbnb formen parte de un comercio colaborativo, al existir un claro ánimo de lucro.
Son empresas que con el paso se han convertido en multinacionales, a través de las cuales los usuarios se lucran de forma habitual, no en un momento determinado cuando tienen una necesidad de intercambio.
Para él, el término “colaborativo” sólo se puede apelar a aquellos intercambios sin transición económica, donde exista una reciprocidad en la obtención de un producto o servicio. Por ejemplo, bajo esta argumentación sí que sería colaborativa una plataforma en la que se intercambiara tiempo o conocimientos entre iguales.

b) El impacto medioambiental de las viviendas turísticas

Según Calleja, se está creando una “turismofobia” indiscriminada consecuencia del exponencial incremento de alquiler de habitajes turísticos por parte de particulares.
Actualmente se estima que sólo 1 de cada 4 turistas se alojan en hoteles y esto crea una desnaturalización del destino. Calleja expuso el caso de Paris en el que determinadas zonas de la ciudad estaban perdiendo habitantes autóctonos consecuencia de los pisos turísticos.

Además, la seguridad en los habitajes que se alquilan es algo que ha de preocuparnos y mucho según el ponente. Los pisos de particulares no pasan inspecciones de seguridad, ni de sanidad, del mismo modo que tampoco se lleva una regulación de los turistas extranjeros, pudiendo así ser un refugio para terroristas.

Al finalizar su exposición, Elisabet Casañas tomó el relevo en el escenario. Ella nos habló de dos grandes cuestiones.

a) Cambio de paradigma:

La deslocalización por trabajo o estudios nos ha vuelto más nómadas que nunca.
Antes, el único sistema de alquiler de habitaje se basaba en dos agentes A (hoteles, B&B…) y B (turista) que no se conocían el uno al otro. A partir de la incursión de la era digital, la relación empezó a ser bidireccional.

Plataformas como Airbnb permiten que las dos personas se conozcan y tengan nociones de la reputación el uno del otro. Estas herramientas se basan en la confianza de la gente y según Casañas, la globalización hace que este fenómeno sea imparable. Se calcula que en 2020, 1’8 billones de personas empleen esta opción como modo de hospedarse en países extranjeros o en el propio. Y teniendo en cuenta que se estiman 35.000 viviendas vacías en Barcelona, este negocio se postula en auge en un futuro próximo.

Según Casañas, este Turismo aporta beneficios económicos no sólo a los dueños del piso, también en el comercio de proximidad, ya que las personas se adentran de un modo mucho más profundo en el día a dia de los lugares que visitan que con el turismo de pulsera y compran en pequeños comercios de alrededor.
Además generan riqueza compartida al tener los dueños de las viviendas al subcontratar a terceros, como por ejemplo a una agencia de teleoperadores que respondan al teléfono a los clientes las 24 horas del día.

Respecto al argumento de Calleja de que los pisos o casas turísticos generan un impacto medioambiental negativo, Casañas piensa que es justamente lo contrario. Para ello usó los siguientes argumentos:

– Los habitajes que son ofrecidos a turistas tienen una distribución geográfica mucho más amplia y por tanto su impacto es mucho menos que si concentras todos los apartamentos alquilados en un solo edificio.

– Un habitaje particular alquilado puede econvertirse en vivienda de nuevo en cualquier momento. Tambien existe la opción de que sólo sea turística unos meses del año cuando la familia no se hospede en la misma.

–  En muchas ocasiones no se tiene en cuenta en los estudios, el porcentaje de extranjeros que viven en nuestra ciudad de modo permanente, ya que vienen a Barcelona en busca de clima mediterráneo.

Los retos de la economía colaborativa en el sector del turismo.

No fue fácil aunar posturas entre los invitados. Sin embargo, nos quedamos con la intervención de un asistente francés. Él nos explicó su perspectiva como turista. Cuando viene a España por motivos laborales siempre se aloja en una habitación de hotel, pero que cuando se trae a su familia prefiere la comodidad de una casa alquilada a un particular ya que el hotel es muy caro y no les resulta nada práctico.

Ejemplos como el de este chico nos hicieron comprender que las dos tipologías de negocio (hostelería tradicional y plataformas de alquiler de viviendas) se complementan. Lo que ha de preocuparnos ahora es crear una regulación, en el que la prioridad sea proporcionar el bienestar a los turistas y a las localidades a partes iguales.

Muchas gracias a todos los participantes y asistentes ¡En breve, nos vemos en el próximo evento TEDxBarcelona!