“Con autoridad no se educa, se adiestra”: Jorge Bucay y Demián Bucay visitan TEDxBarcelona
Para aquellos padres, madres y profesores que creéis que hay una fórmula secreta para educar a vuestros niños, lo sentimos mucho, pero como nos dijeron Jorge Bucay y Demián Bucay en nuestro evento TEDxBarcelona: “educar es una carrera de fondo.”
¿Qué es educar?
Esta es la primera pregunta que debemos plantearnos. Educar es brindar herramientas para construir la mejor vida posible junto a los hijos y que con el paso del tiempo, los pequeños vayan adquiriendo una autonomía que les ayude a enfrentarse a la vida.
Pero tenemos un problema, ya que en nuestras sociedades actuales se ha creado un ideal de hijos e hijas. Todos aspiramos a tener niños competitivos y obedientes y erróneamente hemos metido en el mismo saco a la obediencia y al aprendizaje. Jorge Bucay y su hijo Demián nos advierten: “Con autoridad no se educa, se adiestra”.
Modelos de educación bajo sospecha
En los últimos tiempos se ha puesto de moda un modelo educativo basado en premios y castigos y esto es contraproducente.
Pensad en todos aquellos padres y madres que han intentado que sus hijos hagan los deberes, la cama u ordenar su habitación, basándose en una cartulina implantada en la nevera con puntos verdes (tarea realizada) y rojos (tarea no realizada), con el objetivo de otorgar premios para felicitar por el trabajo realizado.
¿Es realmente efectivo el mensaje que le damos a los niños con este tipo de sistema? La respuesta es no. El niño no aprende responsabilidades, sino que hace una acción ya que espera su recompensa.
El lenguaje que empleamos con los niños – el modo de decirles las cosas- también influye en su educación ¡y mucho! Los padres sois modelos a seguir.
Veámoslo a modo práctico con algunos ejemplos de frases que se emplean con los pequeños:
– La estructura “te dejo jugar a la play si haces los deberes” es un planteamiento contraproducente. ¿Por qué? Debido a que estamos acostumbrando a los niños a que hacer los deberes sea un mal necesario para conseguir ese ansiado premio que sería el jugar con la play.
– El arquetipo “si no estudias, te vas a quedar sin jugar con la consola” genera rencor en los niños, que lo determinan como una amenaza y al estudio como una imposición.
– Cuando un niño se niega en rotundo a estudiar, en vez de decirle simplemente que es su obligación, se puede substituir por el siguiente planteamiento: los videojuegos, los muñecos o la ropa que te gustan cuestan dinero; para ganar dinero hay que trabajar y para encontrar un buen trabajo tienes que estudiar.
Tal como dijo Bucay, “Para demostrar que se tiene la razón hay que dar argumentos y éstos han de ser buenos”.
¡Errar es de valientes!
Los padres y madres debéis dejar aflorar la creatividad y el interés para concebir formas alternativas de educar a vuestros hijos. Hay que quitarse los miedos y asumir que somos humanos.
Jorge Bucay compartió con todos nosotros una anécdota personal sobre su hija Claudia. Ella era muy desordenada y esto causaba disputas diarias con su madre. Para solucionar la pelea Jorge Bucay les dijo que la habitación era de Claudia y podía hacer lo que quisiera en ella. Un día Claudia no encontraba su camiseta verde bajo el metro y medio de objetos tirados por el suelo. Claudia fue en busca de su madre y le dijo: “Mamá, ¿me ayudas a ordenar la habitación para encontrar mi camiseta?
El debate: manual para padres y madres imperfectos
Concluida la charla, llegó uno de los momentos más esperados por el público: el debate. Padres, madres y profesores empezaron a alzar la mano para exponer al clan Bucay sus dudas respecto a cómo actuar con sus pequeños. Aunque todos los casos expuestos fueron distintos, compartían un anhelo de preocupación por “conseguir hacerlo lo mejor posible”.
Os dejamos con un listado de tips inspiracionales de Jorge y Demián Bucay, que os pueden ayudar a reflexionar y pueden daros pautas en esos momentos de incertidumbre, cuando los nervios incrementan y la paciencia se volatiliza:
– El castigo esta aceptado socialmente y sirve para liberar la tensión y la impotencia de los padres frente a un berrinche de sus hijos. Sin embargo, debemos entender que el castigo sirve para cambiar la conducta sólo en ese momento, el niño no aprende pues no se le educa y volverá a emplear esta mala conducta en un futuro.
– A veces los padres creen que tienen “la propiedad de la verdad” y que saben más que los hijos, pero no siempre es así. El aprendizaje es recíproco y continuo.
– ¿Cómo actuar frente al llanto de un niño enfadado? Hay que actuar sin premio, mostrándole el beneficio que obtendrá si deja de comportarse de ese modo. Una frase que se podría emplear es “si dejas de llorar podemos pasar un buen rato juntos jugando”.
– Es muy fácil generalizar todo comportamiento bajo el término berrinche. ¿Qué le ha pasado al niño para comportarse así? Empecemos por preguntárselo.
– Los padres a veces desarrollan un rol sobreprotector y complaciente con sus hijos. Hay que dar la posibilidad a los niños a elegir, pero con ciertos límites. En el caso de que no quiera comerse la verdura, está bien. Pero no hay que ofrecerle otra alternativa. Si no quiere comer lo que hay, que no coma y no por ello es menos lícito.
– No pongamos a los hijos “límites extras” constantemente para que aprendan “que dura es la vida” o “cómo de difícil es conseguir las cosas”, cuando sean mayores ya tendrán que enfrentarse si o si a la vida. Que no se puede tener todo en esta vida es una lección que se aprende viviéndola.
– No podemos obligar a los niños a que dejen de emplear las nuevas tecnologías o disminuyan el tiempo que interactúan con ellas ¡Si no puedes con el enemigo, únete a él! Edúcale sobre el buen uso de las TIC e invierte tiempo en jugar con ellos a los videojuegos. Comparte tiempo introduciéndote en su mundo y evita ser excluido ¡Aprende junto a ellos!
No podríamos acabar este artículo sin unas inspiradoras palabras de Jorge Bucay:
“Antes de morir, hija mía, quisiera estar seguro de haberte enseñado…a valorar tu intuición, a celebrar las diferencias entre los sexos, a hacer de la comprensión y el perdón tus prioridades, a aceptarte así como eres, a crecer aprendiendo de los desencuentros y de los fracasos, a no avergonzarte de andar riendo a carcajadas por las calles sin ninguna razón, a darte todos los permisos sin otra restricción que la de no dañar a otros ni a ti misma”
-Cartas para Claudia –
Dejad de construir familias autoritarias y concentraos en forjar familias motivadoras.
Educar es motivar… ¡Criad hijos con alas y raíces!