El cuidado de lo invisible: el factor humano de los pacientes.
Tres son los pilares del sistema sanitario: los profesionales, los pacientes y las familias. Los tres tienen una cosa en común: el sufrimiento. Gabriel Heras es médico especialista en cuidados intensivos, pero también estuvo en el otro lado cuando acompañó a su padre en la batalla contra el cáncer.
En la charla que Gabriel Heras dio en TEDxValladolid, a finales del año pasado, habló de su experiencia desde ambas perspectivas. Como médico, tuvo que hacer frente a las situaciones más difíciles, como perder a algún paciente y comunicarlo a sus familiares. A su vez, como familiar, experimentó en primer lugar la frustración y la tristeza que te invaden al saber que la enfermedad gana.
Gabriel ha podido hacer una comparación entre el sinfín de situaciones que ha tenido el privilegio de vivir, desde Bolivia a Ghana pasando por hospitales europeos. En este proceso ha observado que, si bien es cierto que la falta de recursos económicos y tecnológicos es un componente importante para la explicación de las tasas de fallecimiento en UCI (Unidades de Cuidados Intensivos) de diversos hospitales, siempre hay un factor que pasa desapercibido: la parte subjetiva, emocional, intangible.
Este factor es, volviendo al inicio, el sufrimiento. La angustia que siente la familia esperando la llamada después de la operación. El miedo que siente el paciente medio consciente cuando no tiene claro dónde está o qué ha pasado. El infierno que viven los doctores cuando se fustigan una y otra vez preguntándose qué se les pasó, por qué ese paciente no ganó la batalla. Al final, todo se reduce a eso: sufrimiento.
Mientras que el dolor físico se trata con analgésicos, al dolor emocional no se le presta la atención que merece. Y esto es lo que Gabriel quiere cambiar. Y por esto nació HU-CI, un proyecto que tiene por objetivo Humanizar los Cuidados Intensivos en los hospitales. Nació en España y ya se ha extendido por todo el mundo. La ciencia es vital para el ejercicio de su profesión, pero también es necesario detectar las necesidades de los pacientes, las familias y los profesionales.
HU-CI pretende evolucionar hacia una sanidad ejemplar basada en las personas. Tratar de hacer visible lo invisible, humanizando la UCI. Uno de los objetivos es mejorar la comunicación entre pacientes, familia y profesionales. La familia juega un papel clave en el proceso de mejora, por ello se determina que el núcleo familiar ha de estar involucrado en la recuperación del paciente.
Diagnosticar el sufrimiento es crucial. El primer paso para hacer frente a la batalla contra la enfermedad. Como armas combativas se emplean la psicología, la música, el trabajo en equipo, la escucha activa, la empatía o la compasión. De este modo se llega hasta el entendimiento y la naturalización de la muerte misma, para mejorar los cuidados intensivos que se proporcionan al final de la vida.
Y lo más importante es que este cambio que HU-CI está liderando: depende de nosotros. Gabriel Heras lo deja claro al final de la charla: el arma más poderosa es el alma humana en llamas.