Fuente: Adam Jorgensen
En los últimos meses todo el mundo habla del Big Data pero su importancia no es algo novedoso. En 1998, John Mashey (Bid Data and the Next Wave of Infrastress) introdujo el término, alertando de que la cantidad de información que se generaría en el futuro próximo exigiría tecnologías con gran capacidad de procesado. Ese futuro ha llegado con el desarrollo de los dispositivos móviles y la implementación de las redes sociales en nuestra vida cotidiana. Cada persona genera cada día la misma cantidad de datos que generaba una persona del siglo XVI en toda su vida.Afortunadamente, la tecnología se ha adaptado a esta cantidad ingente de información y son múltiples los negocios que se basan en gestionarla para crear conocimiento.
Pero los ciudadanos, ¿realmente conocemos qué es el Big Data y cómo nos afecta, o simplemente es una herramienta para las organizaciones y las empresas para conocer a sus clientes? Es evidente que es una fuente de poder pero ¿para quién?
Qué es el Big Data
Mayer-Schönberger y Cukier lo definen como “la capacidad de la sociedad para asimilar la información mediante vías novedosas con el objetivo de producir conocimientos y servicios de valor significativo”.
No son simples datos apilados sin ningún sentido, sino que se trata de información (datos ordenados y supervisados).
Fuente: charla de Ricardo Baeza en TEDxBarcelona Stay Curious
El Big Data es aplicable prácticamente a todos los ámbitos: sirve para predecir el tiempo, para analizar parámetros de salud, mejorar la eficiencia energética, conocer los hábitos de consumo…cada uno de nosotros se ha convertido, en mayor o menor medida, en un monitor que recoge información constante. Un retrato virtual que refleja nuestro yo más íntimo, desde qué compramos a qué búsquedas hacemos por nuestro navegador.
Las posibilidades son infinitas, y estamos frente a una verdadera revolución de cómo nos relacionamos con nuestro entorno.
Una de los ejemplos más recientes lo encontramos en el terremoto de Chile del 18 de septiembre. Facebook habilitó una herramienta a partir de la geolocalización y las notificaciones para que los afectados pudieran informar a sus amigos y familiares de que estaban bien.
El Big Data como fuente de poder
Los críticos se preguntan quién controla toda esta información y si realmente el Big Data puede llegar a controlarnos a nosotros. ¿Dónde está el límite? ¿De quién es la información que genero?¿mía? ¿del dispositivo? ¿Quién tiene el poder sobre ésta? ¿Y la potestad? ¿Dónde queda la intimidad y la privacidad?
Amazon nos recomienda libros afines a nuestros gustos, Spotify hace lo propio con canciones y artistas y Facebook nos propone personas que quizás podemos conocer. Ya existen numerosos ejemplos de cómo esta tecnología forma parte de nuestras vidas y parece contar con el consentimiento de los ciudadanos. ¿Es una herramienta para facilitar la vida de los usuarios o una forma de manipulación?
Por otro lado, si se acepta que cada clic es una confesión, ¿dónde queda la libertad de las elecciones al azar, de las búsquedas “porqué sí” o las compras esporádicas?
El Big Data como fuente de conocimiento
Existe controversia respecto a su aplicación, pero su importancia está más que comprobada. Los expertos hablan del “oro del mañana” o del “petróleo del futuro”. David McCandless lo describe como “the new soil”, en tanto a que es un medio fértil y creativo, a partir del cual crecen múltiples ramas de conocimiento que convergen y se retroalimentan.
En el pasado evento TEDx Barcelona “Stay curious”, Ricardo Baeza reflexionó sobre el Big Data desde una nueva perspectiva; las etiquetas de las redes sociales. Esta información no solo sirve a las grandes empresas ni es una simple fotografía de nuestra situación o comportamiento. Sirve para obtener conocimiento aplicable a nuestra vida cotidiana, como qué hacer en una ciudad o qué restaurantes visitar. Ricardo, quien lidera los laboratorios Yahoo research en España y Santiago (Chile), habla de la inteligencia colectiva, de la web como un espacio de encuentro, de interacción e intercambio de conocimiento.
En la charla Ricardo Baeza además explica el funcionamiento de la web y lo poco que sabemos – todavía – sobre ésta y sobre la información que almacena.
Así pues, el Big Data ha llegado para quedarse y su importancia crecerá exponencialmente. Ante este nuevo paradigma, la única manera de que no sea una forma de manipulación, es que todos seamos conscientes del poder que tenemos como creadores de información y de conocimiento. Solo así tendremos el poder. ¿Tú que crees? ¿Empodera el Big Data?
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