Emprender; motor para las ideas
Detrás de toda actividad hay personas. Hoy en día, el mercado ya no es como hace años: está ultrasaturado. Y por ultrasaturado nos referimos a que ya hay empresas de todo, para todo, para todos. Los consumidores somos heterogéneos y por ello hay empresas trabajando para cada segmento específico de la población. Las empresas lo tienen cada vez más difícil para diferenciarse con los productos o los servicios que ofrecen. Así, la mejor o única manera de diferenciarnos de nuestros competidores puede radicar únicamente en las personas que trabajan con nosotros. ¿Por qué no potenciar lo que sale de ellas?
Hoy en día, el emprendimiento, ese deseo de crear algo propio, ha ganado una gran importancia por la necesidad de muchas personas de lograr una independencia y estabilidad económica. El alto nivel de desempleo de los últimos años, sumado a la baja calidad de los puestos de trabajo existentes, ha hecho que las personas opten ya no solo por buscar trabajo en el extranjero, sino que se ha generalizado la necesidad de iniciar sus propios proyectos, y pasar de ser empleados a ser empleadores.
Pero más allá de ser una alternativa más al paro o a los trabajos precarios, emprender representa mucho más. Está muy arraigado el pensamiento de que deberíamos trabajar en algo que nos apasione, y que nos haga disfrutar, pues el sentimiento de “obligación” y de trabajar únicamente para subsistir se reduce. Así, hay muchos jóvenes emprendedores que toman esta decisión por el impulso y la necesidad de progresar y de crear cosas nuevas. Progresar por algo que has hecho tú, fruto de tu trabajo único, es muy diferente a progresar porque otros así lo han considerado.
Además, emprender significa tener un reto más por el que intentar sacar lo mejor de uno mismo. Estimula el cerebro y nos hace madurar. ¿Por qué? Porque los emprendedores son los trabajadores que más riesgos asumen, una vez que deben probar y desarrollar cosas nuevas constantemente. Tener un reto –que además es más personal, porque de ello depende su economía personal- les hace ver las cosas desde otra perspectiva.
Aproximadamente el 85% del crecimiento económico se explica por la innovación; innovación que todos nosotros podemos conseguir si nos aventuramos a ello y si le sacamos ganas y agallas para lograrlo. Emprender es poner en marcha una idea propia. Además de beneficiarnos a nosotros mismos, puede beneficiar a muchas otras personas que nos acompañen en el proyecto, y pueden incluso ayudar a mejorar el entramado económico y social que nos rodea.
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